A partir del próximo año, el precio de las viñetas de las autopistas en Eslovaquia seguirá aumentando. Al menos a cambio, se podría pensar que estarán disponibles para usar todos los tramos de autopista del país. Pero, ¿qué pasa si el estado confía el túnel de los Cárpatos a las empresas constructoras chinas como parte de la autopista M4 y planea cobrar un peaje? Tal plan surgió como una posibilidad realista, ya que la construcción del túnel de los Cárpatos es cara, y el estado podría no tener suficientes recursos para ella. El pago de peaje en túneles no es desconocido, ya que, por ejemplo, noruegos o conductores alpinos están acostumbrados a ello, recuerda el diario Hospodárske noviny.
La longitud del túnel de los Cárpatos podría ser de 12 kilómetros, y su construcción costaría alrededor de 1,7 mil millones de euros. ¿Cubrirían las tarifas pagadas por los automovilistas al menos una parte de esta cantidad? Esto fue informado por el ministro de transporte, Jozef Ráž. De esta forma, las empresas chinas podrían construir este tramo del M4 y luego cobrar por su uso. Sin embargo, los expertos advierten que la financiación no sería completamente basada en el mercado, y el estado también tendría que participar en cubrir los costos del tramo entre Rača y Záhorská Bystrica por razones de interés público. Eslovaquia ha mostrado interés en el método TBM (máquina tuneladora), que utiliza un escudo perforador. Sin embargo, la entrega del proyecto a empresas chinas podría implicar riesgos, especialmente con respecto a su experiencia en el mercado europeo. Ya han surgido tales problemas en construcciones ferroviarias dentro de la UE que también se encomendaron a China.
También es casi seguro que el Ministerio de Transporte enfrentaría críticas por la menor cantidad de oportunidades laborales disponibles para las empresas constructoras nacionales. Se podría escribir un artículo completo solo sobre las consecuencias geopolíticas.
